#3 - ¿Crear videos te parece cuesta arriba? No estás solo (y tenemos soluciones) 💡
No paramos de escuchar lo mismo una y otra vez: más video, más video, más video. Nos dicen que hay que publicar un mínimo de videos cada semana, y que si queremos ganar relevancia, el formato a priorizar es el video, porque el algoritmo lo favorece por encima de todo.
Pero ante toda esta insistencia, hay una pregunta que muchos dueños de marcas y agencias se hacen: ¿Y cómo se supone que voy a producir más video? No es una tarea nada fácil.
El video se ha convertido en el rey del contenido, pero la realidad es que la producción de video tradicionalmente ha sido costosa. Requiere de equipos preferiblemente profesionales, personal especializado, tiempo de edición, y en muchas ocasiones, un presupuesto que excede las expectativas de quienes no han explorado el formato antes.
Los retos para las marcas y empresas empiezan en dos puntos fundamentales:
- Nunca has hecho un video y no tienes noción del proceso. Si no tienes idea de lo que implica realizar un video, es posible que ni siquiera imagines el trabajo que hay detrás. Todo empieza con la preproducción, donde se deben identificar la locación, los talentos, los elementos necesarios en cada toma, y se elabora un guión técnico para guiar todo el proceso. Luego viene la producción y el rodaje, lo cual también puede ser abrumador para quienes nunca han trabajado en un set de filmación. Pero esto no termina ahí: la postproducción y edición requieren de computadoras de alto desempeño y programas especializados. Y aquí surge un problema común: los cambios que parecen sencillos muchas veces no lo son; algunos ajustes pueden incluso ser imposibles si no se anticipan durante la grabación.
- Ya haces videos, pero el desafío ha cambiado. Las empresas que ya han producido videos también enfrentan nuevos retos. La mayoría de las productoras audiovisuales tradicionales estaban acostumbradas a realizar comerciales de televisión, no videos para redes sociales. Ahora, los formatos son mucho más cortos, con una vigencia mucho más limitada, y lo que busca la audiencia no es necesariamente la perfección visual de un comercial tradicional, sino algo más orgánico, interactivo y real. El video para redes no se trata solo de calidad técnica, sino de autenticidad y relevancia en tiempo real.
Pero calma, estamos aquí para ayudarte a darle un empujón a tu contenido audiovisual.
Lo primero: date cuenta de que hoy, el video es el vehículo más efectivo para conectar con tu audiencia. Y aquí va el secreto: si eres la cara de tu marca, ¡te toca lanzarte! No hay nada más poderoso que ver al fundador o dueño de la empresa en los videos. Casos hay de sobra: pero si quisiera destacar uno, ve y mira la cuenta de Global Auto Frio, o AutoSpot.
Así que suelta la vergüenza, que esto es como ir al gym. Al principio, los videos van a doler y seguro la primera toma te va a dar “cosita,” pero ya para la cuarta o quinta te sentirás como todo un pez en el agua.
Luego, búscate un buen aliado: alguien que haga video, que esté alineado con tu presupuesto y que sepa lo que hace en el formato digital. Y, por último, haz tu tarea: estudia lo que las empresas que están “rompiendo” en redes están haciendo, y toma ideas que puedas adaptar a tu estilo.
Si nada de lo que te he dicho hace clic, pensemos en esto: ¿en qué otro momento de la historia un simple video podía llegar a tantas personas, impactando millones de vidas con un mensaje, y a un costo de distribución tan bajo? Las redes han democratizado el alcance, y lo que antes era un privilegio de las grandes corporaciones y celebridades, hoy está al alcance de cualquier emprendedor o marca con un celular en la mano.
Para prueba, miremos casos icónicos. Tal vez recuerdes a Justin Bieber, quien fue descubierto por Usher a través de un video en YouTube, pero quiero enfocarme en alguien que representa de una forma más cotidiana el poder de un mensaje auténtico: Candace Payne y su famoso video “Chewbacca Mom”.
Candace Payne, una madre de Texas, grabó un video en el que simplemente compartía su alegría por haber comprado una máscara de Chewbacca, un gesto sencillo que resultó ser genuinamente contagioso. Su risa incontrolable, transmitida a través de una plataforma gratuita, capturó la atención del mundo y llevó a millones a unirse a esa pequeña alegría de la vida cotidiana. En menos de 48 horas, el video se había vuelto viral, recibiendo más de 50 millones de reproducciones en Facebook, y Candace fue invitada a numerosos programas de televisión y eventos. Su mensaje, en su simplicidad, logró algo que ninguna campaña publicitaria costosa hubiera alcanzado de la misma forma: conectar con las personas en un nivel humano y auténtico.
Este video terminó con más de 150 millones de reproducciones orgánicas, una cifra que no cualquier campaña publicitaria ha logrado conseguir, con presupuestos interesantes de pauta.
Es tiempo de que demos el paso al video. No solo porque puede convertirse en la herramienta que haga crecer nuestro negocio, sino porque las nuevas generaciones están consumiendo contenido de esta manera. Hoy, el video es el canal principal para llegar a audiencias que buscan no solo ver, sino sentir y conectar. Puede que este sea el elemento que defina el futuro de tu marca. Atrévete a aprovechar esta oportunidad, porque el potencial para impactar nunca ha sido tan grande ni tan accesible como ahora.
Y tu ya estas haciendo video? Me encantaría saber un poco más de tu experiencia. Nos vemos el proximo sábado
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